Imagen de Google
Hace aproximadamente dos semanas que me enviaron el corto de animación que os he
adjuntado en la presente entrada. Un corto que hace que tome la decisión de
compartirlo con todos vosotros/as, ya que merece la pena verlo por lo mucho que
transmite.
Mis
lobatos/as (un grupo de niños/as que tengo entre los 8 y 10 años en el
grupo Scout Maenoba de Gerena en el que formo parte) se quedaron embobados viendo el
corto cuando se los puse para trabajar los valores. Me sorprendí de la gran empatía que se reflejaba en sus rostros. Pues
más o menos fue así como también me quedé cuando lo vi por primera vez, segunda, tercera,...
Sabemos
que desde la escuela se les debe dar el mismo trato como a todos los demás niños y niñas. Hemos avanzado mucho con respecto a su inclusión en las
escuelas, pero todavía queda mucho por hacer. Gracias a alumnos/as
como María (futura maestra) dicho avance es posible.
Desde
la escuela debemos, partiendo de un trabajo coordinado, alcanzar el máximo
desarrollo de las capacidades personales de cada uno de ellos/as. Pero,
cómo podemos hacerlo realmente. Algunas estrategias/principios que podemos tener en cuenta son, entre otros
muchos:
En definitiva, volviendo
al corto, María ha intentando que el mayor tiempo posible Nicolás sea feliz y
siga aprendiendo, porque confía que él
podrá ser como los demás. Las actitudes de María refleja muy bien la base de la educación.
En
la primera entrada, EL NACIMIENTO DE UN NUEVO BLOG, os puse una frase de José María Toro (2006) que resume muy bien lo que quiero expresar con esta nueva entrada, y que
vuelvo a colocar a continuación, pero esta vez más grande. No se nos puede olvidar.
|
sábado, 15 de marzo de 2014
PIENSA EN QUE TODO NO ESTÁ PERDIDO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario