Esta nueva entrada será algo especial y diferente que las demás. Ahora quiero, a través de la siguiente carta, expresar mi mayor agradecimiento a dos personas especiales en mi vida. Aunque puede parecer que no tenga nada que ver con la educación, no es cierto. Todos sabemos que la educación empieza desde casa. Pues bien, ellos son mi familia. Empezamos...
Hace más 5 años que gracias a vosotros dos mi vida cambió.
Ahora soy otra persona. Voy encontrando respuestas a muchas cosas. Vosotros me
habéis dado esa seguridad que me hacía falta para poder así buscar esas
respuestas de una forma más tranquila y adulta. Parece una tontería, pero
encontrar un espacio en este mundo te ayuda a seguir avanzando por la vida.
Sabemos que no tuve una infancia agradable y segura. Durante
mi adolescencia era una furia, un relámpago, todos creían que era una rosa
negra con espinas, un espejismo, un sueño oscuro, una máquina de hacer heridas.
Pero era mi mente la que me hacía caer precipitadamente, siempre culpa al
destino de mi mala suerte y tenía un exceso de vacío. Aunque por otro lado,
intentaba luchar, tenía claro que no quería volver a vivir la vida que mis padres y hermanos/as estaban viviendo. Quería ser diferente y poder de alguna manera
ayudarlos, porque creí que ellos no tenían la culpa de la dura vida que estaba yo pasando. Pero con el paso del tiempo, uno se hace adulto y los pensamientos
cambian. Ahora siento en mi interior una furia que intenta buscar un camino sin dolor.
Duros momentos marcaron mi forma de pensar y de actuar,
duras experiencias han provocado que busque siempre lo ideal, aunque sabemos
que en esta vida no hay nada perfecto. Un ideal que, en muchos casos, me
impedía reconocer el cariño de las personas que realmente me querían, pero
¡maldito ideal! Siempre hacía que creyese a personas que solo querían
aprovecharse del momento. Ahora, con el paso del tiempo comprendo que las
personas que realmente me querían luchaban cada día para que abriera los ojos
de forma segura y permanente, ya que sabían que la vida no es nada fácil y
cómoda. Pero gracias a vuestra luz, vuestra mirada poderosa y vuestra sonrisa eterna,
me cambió la vida entera.
Me resulta difícil expresar mi mayor agradecimiento por el
coraje que habéis tenido, por desinteresadamente hacerme un hueco en vuestra
vida. Sé que no fue nada fácil tomar dicha decisión en aquel momento. Pero
vuestro cariño y deseo de que me mereciera otra vida os precipitó ha
acogerme.
Algunas personas no creyeron en lo nuestro. Algunos creían
que era una falacia. Pero hoy se dan cuenta de que era una pura realidad. Sin
vosotros dos que sería de mi vida. Es verdad que tener de repente un niño de 19 años en casa no fue nada fácil en aquellos momentos. Hemos pasado períodos difíciles. Pero, ahí estabais, al pie del cañón. En vosotros veía la luz, es
por eso que os exigía más de lo que debía. Ahora comprendo todos aquellos
intercambios de palabras durante estos últimos años. Ahora soy otro, más fuerte
y seguro.
Solo puedo agradeceros lo mucho que me habéis y seguís ayudando. Os habéis entregado de la mejor manera que sabíais. A veces os he reprochado mucho más, pero ya sabéis que es durante la infancia el momento crucial para sentar las bases en una persona, porque de lo contrario, cuando uno se hace mayor, dicha tarea es más difícil. Y eso me ocurrió a mí. Puedo estar toda la vida anclado al pasado, pero no quiero. Quiero seguir luchando, quiero seguir creciendo, quiero seguir forjando mi vida.
Gracias a vosotros, al tener un lugar y un espacio puedo seguir mi camino. Sois un ejemplo a seguir. Seguiré vuestros
mejores pasos y seguiremos juntos por una vida mejor.
GRACIAS
No hay comentarios:
Publicar un comentario